MUSEOS 2 (Mar del Plata)

El 21 de marzo de 2018 viajamos a la ciudad de Mar del Plata para conocerla en su fase otoñal. Entre las inquietudes, una de ellas era visitar sus espacios culturales. En esta pincelada compartiré una breve descripción acompañada de imágenes del Museo MAR – Museo de Arte Contemporáneo y del Museo Municipal de Arte Juan Castagnino.

Museo de Arte Contemporáneo. Cuando la persona que nos transportaba nos alertó que estábamos en el Museo, bajamos y nos encontramos con el siguiente entorno.

No obstante a nuestra espalda se erguía el Museo de Arte Contemporáneo, inaugurado en Diciembre de 2013. El edificio cuenta con 7050 metros cuadrados de superficie construida y está compuesto por estructuras cúbicas de hormigón, en dos plantas. En el nivel superior, vinculado por escaleras fijas y mecánicas, se encuentran las tres salas de exposición. Cuenta con proyectores digitales de última generación, luces y sonido inteligente.

La artista Marta Minujin preparó para la apertura del museo un enorme lobo marino de 11 metros de altura construido en hierro y metal desplegado recubierto con miles de envases de alfajores inflados con aire, de una empresa emblemática de la ciudad. El público asistente tuvo la oportunidad de retirar los envoltorios de los alfajores y canjearlos por uno real en cualquier sucursal Havanna en el mundo. 

La compañía de mi esposa me permitió este recuerdo de la visita. 

Su autora lo proyectó a partir de dos íconos, los lobos marinos del balneario Bristol esculpidos por José Fioravanti en la década de 1940 y los clásicos alfajores marplatenses. 

A pesar de que fue concebido como una obra efímera la resonancia que obtuvo desde que fue emplazado en la puerta del Museo decidió que perdurara en el tiempo. Los envoltorios se reemplazaron por alfajorcitos de aluminio que cuando reciben la luz del sol hacen que el lobo marino luzca un pelaje dorado. Su mantenimiento para eliminar la sal marina es un lavado con agua a presión. 

Girando alrededor del lobo marino fue posible tomar las siguientes imágenes.

En detalle los alfajorcitos y la firma de su autora.

Para finalizar con este fiel custodio del Museo, hice el siguiente collage, que muestra la escultura de uno de los dos lobos marinos tallados por J. Fioravanti que se erigen en playa Bristol, dos imágenes de su homónimo del Museo MAR y un lobo marino verdadero posando en la Banquina de los Pescadores.

La fachada anunciaba la exhibición de la imponente obra de Eugenio Cuttica: “Ataraxia”, diseñada especialmente para el Museo Mar.

Al ingresar al Hall Central del Museo, espacioso y luminoso, me impusieron las reglas para obtener fotos: dejar todo excepto la cámara… y la vestimenta, no utilizar flash, y fundamentalmente respetar los límites de proximidad a las obras que están debidamente indicadas en el solado. 

En el hall convergen un restaurante vidriado con vista al mar y la tienda con merchandising, libros, elementos de decoración, souvenirs, etc.

Foto tomada de la página web del Museo MAR.

El hall central del edificio está pensado para ser intervenido año tras año por diferentes artistas. Durante todo el año 2018 se exhibe X-Museum, proyecto fotográfico del artista Cristian Segura, quien en sus obras recurre a variados soportes y estrategias como video, fotografía e instalaciones multimedia.

X-Museum se trata de tres obras que intervienen la planta baja y el primer piso, dos de nueve por seis metros y una de nueve por diez, acompañadas de un video del momento de la performance. 

La escalera mecánica me transportó al primer piso en cuyo hall tuve el primer encuentro visual con las obras de E. Cuttica (Buenos Aires, 1957) uno de los artistas en actividad más respetados y de una interesante proyección internacional, caracterizado por su gusto de texturas y obras de gran tamaño. Se trata de tres cuadros, “El Vacío (2015)” realizado en técnica mixta sobre tela, “Ruth en la mirada interior (2007)” y “Autoretrato en la mirada interior (2007)”; estos dos últimos fueron realizados en técnica mixta sobre papel. 

Ingresé a la Sala 1 y me encontré con la presentación de “Luna y la ataraxia (2017)”. Instalación de resina poliéster, fibra de vidrio, madera y luz. La ataraxia se refiere a un estado de ánimo, es tranquilidad, serenidad e imperturbabilidad. La niña llamada Luna, protagonista de otras obras, se encuentra de pie sobre una silla, en posición de quietud y firmeza.

Integra y completa el espacio “Árbol de luz de la vida (2017)”. Instalación de cintas de luces led, dimmer, mdf y pintura.

En la sala 2 se exhibían ocho canoas (barcazas) de grandes dimensiones; en la mayoría de ellas se utilizaron tela de seda, fuego, pintura, ramas, troncos, madera, resina poliéster, paño de fibra de vidrio y luz. En otras se adicionó tubos fluorescentes, o alambre San Martín, o hierro. 

Las paredes estaban cubiertas por lienzos y pensamientos de distintas personas notables. En palabras de su autor, “apuntan a una belleza tranquila, a un acto reposado pero que agita, mueve el espíritu y hasta puede provocar temor.”

La parte secundaria de la sala 2, estaba tapizada con lienzos y cuadros del autor, todos ellos de grandes dimensiones, algunos no podían encuadrarse en la máquina fotográfica. Ellos son un reflejo del espacio argentino, las planicies de la pampa, con la belleza del trigo o de las flores, en muchos se reitera la imagen de la niña Luna y la silla. Fueron realizados con técnica mixta sobre tela. 

A continuación, uno de los pensamientos de E. Cuttica, artista que divide sus días de trabajo en sus ateliers de Buenos Aires, New York, Miami y Milán.

La sala 3 exhibe: Maestros. El árbol y el bosque, proyecto de Gaby Messina, quien centra su trabajo artístico en la fotografía. Se trata de un registro de la actualidad de artistas argentinos conformado por 112 retratos acompañados de un documental. El enfoque está dirigido a visibilizar sus ateliers, sus casas, sus sitios íntimos, su vida interior, para lo cual interactuó y platicó con cada uno de ellos.

La vista desde el primer piso del Museo, era muy parecida a la primera que tuvimos cuando arribamos. Cielo, interrumpido en su horizonte por un pesquero de altura, mar, playa de arena, una pareja y su compañero canino.

Es de interés, un espacio externo al edificio cuyo parquizado fue realizado por el paisajista Santiago Autero, con curvas y círculos que alivianan la estructura cúbica de hormigón del Museo, llamado Nativas en el MAR. Para lograr ese impacto visual, el paisajista seleccionó tres especies autóctonas: la palmera Butia Yatay, el popular Ceibo, cuya flor roja es la flor nacional argentina, y la Stipa Tenuissima, gramínea perenne de la región marplatense. 

Para finalizar mencionaré las actividades que se desarrollan en las amplias instalaciones del Hall Central preparado para espectáculos masivos tales como: conciertos, conferencias, ciclos de cine, muestras audiovisuales. 

Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino. La tarde que decidí visitarlo ignoraba la cuesta que debía ascender para llegar a la Villa Ortiz Basualdo, nombre de la familia que la hizo construir en 1910 y la habitaron cada verano hasta 1970; hoy es sede del Museo. 

Se trata de una construcción de cuatro pisos estilo anglonormando de la cual se hizo cargo la Municipalidad en el año 1980. El collage que se incluye muestra su frente y una vista lateral.

El hall de ingreso externo y el de la planta baja sorprenden por su pulcritud. En la planta baja se exponía en dos salas una muestra retrospectiva del dibujante Hermenegildo Sábat (Montevideo 1933). Se trata de 100 dibujos publicados en los principales periódicos argentinos, en los cuales se pueden apreciar entre otros a importantes personajes, políticos, artistas y deportistas de los últimos 50 años. La mayoría de las obras en tinta china o con técnica mixta.

Ascendí por una escalera que lleva a un oratorio con capacidad aproximada para 20 personas con sus correspondientes reclinatorios. En su ingreso sorprende una pequeña pila de agua bendita y un cuadro con una bendición papal del año 1916. Es un lugar de silencio y recogimiento. 

Hall de entrada, oratorio y escalera responden al estilo neogótico.

Continuando el ascenso se llega al primer piso, donde se exhibe en distintos ambientes una selección del mobiliario (de roble) y el equipamiento original de la residencia (carpinterías, vitrales, luminarias, tapicería, etc.) que fueron diseñados y fabricados en Bélgica, en estilo art nouveau.

Se destacan la sala de música (estilo francés) y de lectura, el comedor principal, el comedor de los niños, el office para mozos, los dormitorios, un recinto con balcón para músicos y dependencias de servicio. 

El dormitorio que se muestra en la siguiente imagen, tiene muebles de madera de abedul, tratados a la laca, en color verde (favorito de los artistas del art nouveau) con decoraciones simples y herrajes pintados.

El Museo posee una colección permanente de importantes artistas plásticos. En el tercer piso se exhibía parte de la colección correspondiente al dibujante, pintor y arquitecto Juan Carlos Castagnino (Mar del Plata 1908 – Buenos Aires 1972). 

Para finalizar sobre este Museo, es destacable la actividad educativa desarrollada en el Museo y en la comunidad. Cuenta con un completo archivo documental, biblioteca y tienda de souvenirs.