martes, 29 de octubre de 2013

CIUDAD DE HAMELN (HAMELIN) – ALEMANIA

Esta pincelada es muy personal, recorrí Hamelin en dos oportunidades, años 2007 y 2011, fueron visitas muy breves y puntuales motivadas principalmente por la leyenda del Flautista de Hamelin.
Para los que no la conocen y aquellos que necesitan recordarla, encontrarán a continuación un breve resumen de esta leyenda de engaño y venganza sin final feliz.
“La ciudad estaba invadida por ratas a pesar de los esfuerzos de los cazadores locales. Un buen día en los alrededores deambulaba un extraño vestido con ropas de vistosos colores y con su flauta (pied piper) que se comprometió a limpiar el pueblo de las ratas a cambio de una suma de dinero.
Con su flauta emitió melodías y sedujo a los ratones quienes le siguieron hasta el río Weser, desapareciendo en el mismo.
El pago comprometido por los comerciantes le fue negado. El Pied Piper sufrió el engaño.
No obstante regreso en junio de 1284, y el día 26 con las melodías emitidas a través de su flauta atrajo a 130 niñas y niños, y los condujo a través de campos y bosques, hasta una colina de la región y nunca se los vio más.
El pied piper consumó su venganza robando al pueblo su futuro (sus hijos)”.
Se desconoce la verdad histórica de esta leyenda si realmente sucedió así o se trató de una cruzada de niños o de una migración de los jóvenes de Hamelin. Los hermanos Grimm se hicieron eco de esta leyenda, la más famosa de Alemania, y publicaron en 1842 el cuento titulado “El Flautista de Hamelin”, se estima que más de mil millones de personas conocen de él.

Comenzaré por la primera visita, un sábado de setiembre y luego de pelear con el expendedor automático de billetes en la estación ferroviaria de Hannover, ascendí a un tren suburbano confortable y veloz. La distancia que separa a la ciudad nombrada de Hamelin es de 50 kilómetros. A lo largo del trayecto se sucedieron estaciones con la mínima e indispensable estructura pero cubriendo todas las necesidades que requiere la comodidad de los usuarios. El paisaje otoñal, las viviendas parquizadas, las huertas, e inclusive los parques eólicos, predisponen para arribar distendido a una ciudad que está localizada en las colinas de la Región Weser, cruzada por el río del mismo nombre y habitada por casi 60.000 habitantes.

Una vez en la estación de Hamelin , el primer paso fue la visita a la oficina de turismo en la cual la indicación para el escaso tiempo disponible fue: acceder y cruzar a pie al casco antiguo.
Al caminar los primeros 100 metros de la ciudad me sorprendió el ordenamiento del tránsito, la demarcación de la calzada, los estacionamientos, la edificación, y principalmente un amplio espacio verde dominado por un ratón en cuyo cuerpo se indica el itinerario a seguir. Comencé a respirar la atmósfera de un pueblo encantador con un paisaje urbano peculiar caracterizado por un estilo arquitectónico de los siglos XVI al XVIII.


Ingresé al casco antiguo por un acceso bajo nivel de la calzada e hice el camino que realizaron los ratones encantados por el flautista hasta llegar a su destino fatal. Dicho itinerario, conocido como rat trail, está indicado en la acera con cientos de ratas pintadas en los adoquines rectangulares que la conforman.
Llegué a la casa Rattenfängerhaus, para muchos The Pied Piper’s House aunque parece que el hombre nunca la habitó. Allí funciona un restaurante y dada la temperatura nada mejor que aceptar un café con torta de su especialidad, y adquirir como recuerdo típico el ratón fabricado con masa de pan que inicia esta pincelada.



La casa está construida en piedra (siglo XIII), su aspecto actual data del año 1602/1603 (Renacimiento del Weser) como lo indica una placa en la fachada principal. Es una de las casas más famosas y bellas del casco antiguo de Hamelin.

En su fachada lateral sobre la calle Bungelosenstraβe (Calle sin Tambores) existe un viga con una inscripción que describe el motivo de la salida de los niños, en dicha fachada también existe una placa con inscripción en idioma inglés que describe dicho acontecimiento. En esa calle, utilizada por el flautista para trasladar los niños, y como expresión de dolor no se permite acontecimientos festivos o manifestaciones de alegría.

Siguiendo las huellas del flautista encontré un grupo de tercera edad acompañados por el guía oficial municipal ataviado al estilo del Pied Piper y acompañando su disertación con sonidos musicales.
Más adelante encontré una pequeña fuente con escultura en bronce dedicada a la figura del flautista, y la Casa Leisthaus del año 1585, que muestra en su fachada gárgolas doradas, muy común en la arquitectura de la edad media. En sus instalaciones funciona el Museo Hamelin, se destacan en su interior pantallas relacionadas con la leyenda.

Continuando mi camino rodeado por comercios que alternan con edificios de la época construidos con piedra arenisca y casas con entramados de madera arribé al Río Weser destino final y fatal de los ratones. Un puente peatonal, con un ratón en actitud dominante en la parte superior de la estructura, conecta el casco antiguo con una isla.

Con una temperatura que se tornó agradable los cafés y cervecerías, comenzaron su actividad al aire libre, las calles comenzaron a poblarse y la actividad comercial aumentó. Grande fue la sorpresa al encontrar en las inmediaciones de la Iglesia de Mercado San Nicolás una feria, donde los productos que se ofrecían competían con las esculturas conmemorativas del lugar.


Hamelin es visitada por gran cantidad de turistas, contando con amplias opciones de hotelería, principalmente en el entorno del casco antiguo donde los restaurantes ofrecen los platos típicos de la zona.
Senderismo y paseos en bicicleta por la rivera del Weser, los paseos en barcas a lo largo del río, los bosques y los castillos asentados en la llamada región montañosa, hacen de Hamelin un lugar de gran belleza para esparcimiento.

La excusa para hacer la segunda visita fue entusiasmar a un amigo con el cual estábamos en Hannover que destináramos media jornada con tal fin, transcurrían los últimos días del mes de Octubre del año 2011. En esta oportunidad el objetivo pasaba por las antiguas construcciones del estilo Renacentista Weser.

Catedral Monasterio de San Bonifacio. El origen de Hamelin se remonta a su catedral . Construida en el año 812 como Monasterio para convertirse en el año 826 en Catedral. A su alrededor se establecieron comercios que crecieron y alrededor de 1200 se declaró ciudad.

Casa Bürgerhaus, localizada cerca del río Weser se encuentra esta magnífica propiedad, albergaba un encantador restaurante. Entramados de madera, con tallas suntuosas e inscripciones góticas en su fachada. Su origen se remonta al año 1530.

Pferdemark conocido como el gran mercado se encuentra vecino a la Iglesia de Mercado San Nicolás, y junto con la Casa de la Boda forman el corazón del casco antiguo. En la Edad Media se celebraban los torneos de justas de caballeros.
Iglesia de Mercado San Nicolás, construida en piedra es la segunda iglesia más antigua. Su construcción se remonta al siglo XII, sufrió ampliaciones, modificaciones, e incendios, actualmente refleja las modificaciones de los años 1950/60. Llaman la atención sus vitrales.

Hochzeitshaus, Casa de la Boda, construida en los años 1610/17, estructura de piedra arenisca, su fachada contiene 37 campanas. Tres veces por día se abre en altura una puerta de bronce y aparece el flautista, los ratones y otros personajes.
Para reponer energías desechamos el café Pepino que funciona en una construcción del año 1607 y elegimos el Museums Cafe que está localizado en el edificio Stifsherrenhaus, construcción que data del año 1558, de atención muy buena y con excelentes tortas. Su año de construcción está indicado en el friso de madera de su fachada adornado con escudos, máscaras y cabezas.




En el paseo peatonal observamos la construcción de 60 casitas de madera decoradas en el estilo de Navidad para complementar la actividad de las tiendas, que ya anunciaban con su decoración la llegada de dicha festividad.


Se adjunta información gráfica del casco antiguo de la ciudad de Hamelin.


Disfruten más pinceladas de Hamelin.











4 comentarios:

  1. Belleza de lugar!!!!!!! =)
    Clap clap clap de pie por el nuevo proyecto!
    Me encanta, lo felicito!!
    Besos.
    Cande Gaido

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  2. Amé Hamelin!!!!! Un lugar de cuentos…. No sé si alguna vez se me hubiera ocurrido ir para allá estando tan cerca… ahora sí… me dieron ganas!!!!!!

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  3. "Story inside another Story" este es mi título para tu "Pinseladas de Hamelin"
    Leí varias veces el cuento y siempre me conmovía. Nunca se me ocurrió visitar el lugar. Pero... tu relato y fotografías despertó en mí el deseo de recorrer sus calles con mucho tiempo, disfrutando de caminatas detrás del flautista, tomando un té, admirar sus diferente estilos de edificación, detenerme en cada detalle y mucho más. Gracias por despertar mi imaginación. Abrazo

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  4. Escribí mal pinceladas y no me gusta los errores de ortografía (dedo mal puesto, perdón)

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Por favor, no olvide poner su nombre. Gracias.