martes, 23 de diciembre de 2014

DUBAI - EMIRATOS ÁRABES UNIDOS. 1ª parte.

En Diciembre de 2009, una invitación del Ministerio de Relaciones Exteriores decidió que integrara una misión institucional – comercial a Qatar y a los Emiratos Árabes Unidos. La estadía en Dubai fue breve y de mucha actividad, no obstante me permitió tomar algunas fotos descriptivas de esta ciudad con reminiscencia tradicional y moderna, en la cual se ponen de manifiesto los contrastes entre su cultura y el proceso de occidentalización que están viviendo.
La empresa aérea Emirates, demuestra el porqué está a la vanguardia de las líneas aéreas; sus comodidades, el personal, la gastronomía, hacen más que confortable la gran cantidad de horas que insumió el vuelo. Las pantallas principales de la cabina que describen el rumbo del avión van mostrando la localización de la ciudad de La Meca para que los grupos que profesan la religión islámica puedan orientarse a la hora de rezar.
Previo al aterrizaje emergieron en la oscura y entrada noche la iluminada playa dubaití, su marina y las islas artificiales más distintivas: La Palmera Jumeirah y El Mundo. La primera conectada al continente por un monorriel sobre-elevado. El segundo representado por 300 islas artificiales; cada una simboliza un país y forman un planisferio. Para la construcción de estas islas artificiales se utilizó tecnología holandesa de dragado. Las islas tienen casas privadas con playa propia y piscina, villas, hoteles de lujo, centros comerciales, salas de espectáculos, etc., a las cuales se llega vía helicóptero o transporte marino.
El moderno Aeropuerto de Dubai, de avanzada línea arquitectónica y Hub para los Emiratos árabes y países de Oriente, presenta suntuosidad y calidad en cada detalle. El disponer de cinco horas para abordar el vuelo a Doha, capital de Qatar, me permitió recorrer el mencionado aeropuerto. 

Los primeros detalles que llaman la atención son los pictogramas utilizados en la señalética para facilitar el desplazamiento de los pasajeros.

Se escuchaba un sin número de idiomas de quienes caminaban por sus amplios corredores con la vestimenta más variada, destacándose las túnicas.
Por el aeropuerto transitan pasajeros de origen empresarial y turístico, pero también laboral, como los trabajadores de los pozos petroleros.

Para hacer más llevadera la espera, me permití desplazarme en uno de los vehículos de la policía y salir a relevar los distintos sectores.
Otros usufructuaban las cómodas facilidades para la espera, o lo mullido del alfombrado.

Los comercios se suceden en franca competencia mostrándose con características de modernos shopping, exhiben la última moda de productos inimaginables en decorados e iluminados escaparates, alternándose con la exhibición de automóviles de alta gama.


Jardines naturales con saltos de agua, enormes palmeras artificiales, la decoración de los muros, alternan con el centro de negocios, el hotel internacional cinco estrellas, servicio bancario, cambio de divisas, spa con piscina, gimnasio, sala de oraciones, estaciones para la carga de instrumentos electrónicos, y por supuesto la oferta gastronómica representada por cafeterías, restaurantes, bares.



Como corolario del Aeropuerto de Dubai, les comento que cuando arribé días más tarde proveniente de Doha como pasajero a residir, previo al control de pasaporte y visa debí someterme a un examen oftalmológico, dicho control se efectúa para detectar si el pasajero está bajo efecto de estimulantes. De comprobarse, tanto en el aeropuerto como en cualquier otro lugar del país, las penalidades son muy severas.

Nuestro alojamiento fue en un hotel impactante localizado en el Centro Financiero cuyo nombre es Jumeirah Emirates Towers. 


En el ingreso al hotel pude apreciar ambos medios de transporte, el tradicional y el contemporáneo.
Su habitación más económica tiene 44 m2 y la superior 320 m2. También dispone de un piso exclusivo para mujeres. Las comodidades que ponía a nuestra disposición como la atención de su personal presagiaban una muy buena estadía. 
Su lobby, acorde a las fechas, estaba decorado con motivos navideños:


Como hotel de nivel, estaba autorizado a expender bebidas alcohólicas:
Los ascensores, modernos y veloces:
Los balcones de cada piso dan a espacios privados para los huéspedes, como esta confitería:
La sala de estar de la habitación, y el patito de goma en el baño para liberar tensiones:
El restaurante para desayunar:


La zona de lácteos incluye leche de camella.
El sector dedicado a reuniones y conferencias:



La piscina:

En lo que se refiere a la ciudad en sí, cuando se mira hacia cualquier punto cardinal, el horizonte se ve interrumpido por grúas que ponen de manifiesto los mega proyectos de torres residenciales y comerciales, financieras, centros de compras, hoteles, metro, ferrocarril de alta velocidad, puentes, puertos, marinas, parques industriales.






Existen emprendimientos en los cuales los detalles de la arquitectura se inspiran en la cultura islámica, un buen ejemplo son las torres de ventilación construcción típica utilizada para la aireación natural a la casa. 
Todo se encuentra ordenado y limpio, espacios verdes con obras de arte, calles y rutas señalizadas y sin baches por las cuales se desplazan modernos y lujosos automóviles.








Los autobuses son de muy buen nivel y sus paradas en la zona céntrica son cerradas y con aire acondicionado. Tanto los taxis como los vehículos rentados con chofer son servidos por unidades modernas, se trata de un muy buen servicio con precio accesible.

Un comentario de los supermercados: están ubicados en la periferia de la ciudad, su infraestructura y logística es similar a los de Córdoba, al igual que el tipo de productos excepto vegetales y carnes. Predominan los alimentos envasados, con etiquetado en idioma árabe e inglés. Un abanico de productos de los más diversos orígenes (lácteos europeos, galletitas y té inglés, salmón dinamarqués, juguetes y electrónica china, etc.). Vale la pena enfatizar que tienen prohibido la venta de bebidas alcohólicas.

La ciudad es muy segura, se puede circular libremente por todo lugar y a cualquier hora, no se nota vigilancia.


Tomando un taxi y andando solo 30 minutos se llega al corazón y el alma del comercio antiguo – Dubai Creek – como su nombre lo indica se extiende a lo largo del río que cruza la ciudad.

En la zona existe un puerto del cual parten y arriban viejos y pintorescos barcos – dhows – que completamente cargados transportan mercaderías hacia y desde países vecinos, la aduana se realiza prácticamente sobre la calzada, no obstante que a 35 kilómetros se encuentra el puerto más grande construido por el hombre.





Para cruzar el río es simpático y agradable hacerlo en los barquitos tradicionales de madera llamados abra, que van y vienen sin parar, es un transporte muy barato para los residentes y también un simpático medio turístico.

La visita al mercado de las especias – Dubai Spice Souk – pone de manifiesto que es una ciudad de notables contrastes. La traducción de Souk es zoco, denominación utilizada para definir los tradicionales mercadillos de los países árabes.

Está localizado a lo largo de calles estrechas en las cuales predomina el aroma de las hierbas y especias exóticas (canela, curry, cúrcuma…) almacenadas en grandes bolsas y en modernos recipientes de acrílico, estos últimos productos de la modernización. La gama de colores de los productos las asemeja a la paleta de un pintor, son utilizadas para las comidas típicas árabes, las ventas se hacen regateando precios y últimamente se han reducido por la apertura y crecimiento de los supermercados.


La zona incluye pequeños pasajes y galerías en las cuales se comercializan todas las baratijas imaginables de productos de la industria oriental, principalmente de China. Estos comercios contrastan con los lujosos centros comerciales ubicados en áreas estratégicas de la ciudad. 



Son barrios actualmente ocupados por inmigrantes de menos recursos que llegan buscando nuevos horizontes laborales.

En sus inmediaciones se localiza el Mercado Textil de Dubai, en el cual se pueden encontrar buenas ofertas de ropa, tradicionales pashmimas, cojines, de lujosas sedas de variados diseños y colores provenientes de la India.


En la próxima pincelada continuaré compartiendo con Uds. mi visita a los Emiratos Árabes.


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