jueves, 17 de noviembre de 2016

MUSEOS 1 (Primera parte)

En la presente Pincelada he tratado de compartir las motivaciones o sentimientos que me llevaron a visitar estas ocho instituciones, algunas fotografías que fueron motivo de mi interés e incluso algunas observaciones sobre lo que me impactó de cada uno de ellos.
Todas las veces que pude visitar un Museo lo hice, ya sea previamente planificado o de improviso, en pequeñas localidades como también en grandes ciudades. He pasado por las épocas en las cuales hablar de Museos era vincularlos al Arte e Historia, la mayoría de ellos montados en ostentosos palacios, posteriormente irrumpieron los Museos temáticos dedicados principalmente a rubros muy específicos, extraños y hasta inesperados, e insólitos por los lugares donde están localizados, muchos de ellos de características humildes y regionales. En las últimas décadas surgieron Museos diseñados específicamente como tales, un desafío para arquitectos e ingenieros, se trata de instituciones que pretenden el desarrollo urbano y turístico en grandes ciudades. 
Un museo, de acuerdo con la definición de la UNESCO, es "una institución permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público; que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe el patrimonio tangible e intangible de la humanidad y su medio ambiente, para fines de educación, estudio y deleite".
Hoy existen miles de Museos a lo largo y ancho del mundo, la mayoría con adecuado criterio y plan museológico, lo más valorable es que muchos, nacieron a partir de la pasión de coleccionistas particulares que muestran al público lo que conservaron e investigaron durante años. Existen, también colecciones personales llamativas pero no expuestas al público. 
Para finalizar esta larga introducción, considero que todos valiéndonos de distintos tipos de pretexto para justificarlo, atesoramos algunos objetos como recuerdos o pequeñas colecciones u obras de arte. El collage que se inserta a continuación es un ejemplo personal. En primer término mi cámara fotográfica Kodak Box que tomaba fotos de tamaño 6 x 9 cm, me la obsequiaron en mi época de escuela primaria. En segundo término la máquina de escribir Remington Portátil que me acompañó durante la época de colegio secundario y más también, una verdadera joyita. Por último la Brújula (origen inglés) que utilicé en la Universidad y aún hoy me sigue indicando el Norte. 

A continuación, comparto con ustedes los primeros cuatro museos de esta serie.

MUSEO BROCHERIANO – Córdoba – Argentina.

La lectura de un libro sobre la vida de José Gabriel del Rosario Brochero, actualmente Santo Cura Brochero, me llevó a interesarme por su vida y su obra en el oeste cordobés. En los varios viajes que realicé a la región siempre visité el Museo histórico-religioso donde se expone la vida religiosa y evangelizadora del Santo Cura Brochero como así también la historia de la villa y la vida cotidiana de sus antiguos habitantes. 
El Museo Brocheriano se inauguró el 26 de Enero de 1957 en el primer patio de la ex Casa de Ejercicios Espirituales fundada por el Santo Cura Brochero. Vale la pena mencionar que la distancia a recorrer desde la ciudad de Córdoba para llegar al Museo es de 175 kilómetros atravesando el cordón serrano más elevado de Córdoba.
El collage que encabeza este relato muestra la puerta de ingreso al Museo, a su izquierda un banner con la imagen del Santo y un enunciado de su autoría que lo he reiterado en mayor tamaño para facilitar su lectura. 
Al ingresar nos encontramos con el patio, enmarcado por galerías coloniales, en su centro un viejo aljibe con algunas plantas autóctonas para decorar su tapa, como era costumbre de la época lo acompaña un naranjo y en cada vértice plantas de rosas. No imagino el aroma de los azahares del naranjo, como la cantidad de agua de lluvia que habrá almacenado el aljibe en pro de saciar la sed de los habitantes del edificio religioso, de los feligreses y de quienes concurrían a participar de los Ejercicios Espirituales. 
Las dieciséis salas del Museo están abiertas a las galerías, su recorrido hace retrotraerse a la segunda parte del siglo XIX con solo mirar las vigas de troncos trabajados con hachas, las columnas, los arcos de medio punto, los elementos que las decoran pertenecientes al quehacer cotidiano de la época, inclusive las luminarias que evocan a sus antiguos faroles. ¡Qué emoción! cuando en una de dichas galerías enfrenté una mayólica autoría del pintor R. Cerrito – año 1990, en su parte superior ilustra a los visitantes con las procesiones religiosas de la época, y en su parte inferior reproduce un pensamiento de Brochero que dice: “Yo soy la corteza de un tronco viejo, que solo sirve para el paso de las hormigas”. 
En una de las salas se encuentra la piedra fundacional de la Casa de Ejercicios colocada por Brochero el 15 de Agosto de 1875. Al verla, inmediatamente imaginé al Santo Cura Brochero, sotana remangada, poncho sobre sus hombros, acarreando materiales y dando órdenes; los fieles de su parroquia sin distinción de sexo llevando baldes con agua, piedras, ladrillos, arrastrando tirantes, maderas, etc. Ha transcurrido casi un siglo y medio y allí sigue orgullosa de existir. 
Otra sala reproduce lo que fue su dormitorio y elementos que pertenecieron a Brochero, incluyendo su humilde escritorio y máquina de escribir. 

Una de las salas se corresponde con la cocina, su gran fogón con las grandes ollas insertas en él y como muestra la foto, enseres domésticos del período: cántaros, tinajas, marmitas, ollas, vasijas de hierro fundido, pavas, bateas para amasar, mortero para vegetales. 
En otro recinto se encuentra una espadaña de madera de algarrobo, sostén de la campana con la que se anunciaba el comienzo de la misa y también usada para llamar a clase a partir del año 1880. También dos de las primeras campanas de la iglesia fundidas en el año 1866. 
El Papa Francisco con motivo de la Beatificación del Cura Brochero – 14.09.2013, envió una campana de recuerdo en la cual se destaca la inscripción “Pastor con olor a oveja”. Para mí, el Papa lo consideró como un integrante más del rebaño (feligresía) al cual no abandonó nunca. 

Un coche inglés de 1890 fue utilizado por el Cura Brochero en la última etapa de su vida para misionar tras las sierras; su transporte habitual era su conocida mula “Malacara” utilizada inclusive en sus viajes a Córdoba atravesando las sierras altas y soportando las inclemencias del tiempo (fuertes nevadas, lluvias, altas temperaturas), así demarcó y empedró tramos en los primeros intentos de camino que uniría los pueblos del oeste con la ciudad de Córdoba. Este camino lo siguen usando los peregrinos a pie o a caballo (Cabalgata Brocheriana) en la conmemoración de las fiestas patronales. En las paredes de esta sala dos cuadros lo identifican en acciones distintas: tratando de evangelizar a los caudillos que hacían sentir su accionar en la zona y la segunda ante las autoridades máximas del país tratando de involucrarlos en el desarrollo socio-económico de la región, especialmente en expandir el tendido de las vías ferroviarias. 
En otro ambiente me llamó la atención un telar en el cual se destaca el bastidor y su pedal realizado con rústicos troncos, los tientos de cuero, sogas, la lanzadera y por último muestras del algodón y de lana de camélidos, que utilizaban para tejer sus vestimentas. Le acompañan en la fotografía: una cardadera de lana utilizada para limpiar los vellones, seleccionarlos, y luego hilar. Sillas bajas en cuero, recipientes de cuero para cereales, talegas, morrales, cuadros con figuras gauchas. 
La última fotografía muestra la zona trasera donde funcionaba la cocina, se estaba reparando tratando de conservar su arquitectura colonial; se aprecian morteros de troncos para la molienda de cereales, de piedra para vegetales, bateas para amasar. 
El Museo es humilde, sencillo, fiel reflejo del Santo Cura Brochero. El tomar contacto visual con tantos recuerdos y obras es un paseo por la historia de una región importante de la provincia de Córdoba. No dudo que en el corto plazo, producto de la canonización de Brochero, la manzana que actualmente ocupa la Iglesia Nta. Sra. del Tránsito, el Museo Brocheriano, la actual Casa de Ejercicios Espirituales y el Colegio de Niñas, trascenderá del turismo religioso local. 


MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA – Distrito Federal – México.

En mi primer viaje a México en los años ’80 del siglo pasado visité por primera vez el Museo, mi cámara fotográfica analógica debí depositarla en el guardarropa, por lo tanto cero fotos. No obstante disfruté de la visita y me quedó grabada con el sentimiento de la compasión una obra pictórica. La segunda visita tuvo el mismo resultado, fotos: cero. Como el refrán fui por la tercera en el año 2011, ¿el resultado? En los apuntes e imágenes que adjunto. 
El Museo Nacional de Antropología es uno de los recintos museográficos más importantes del mundo. Está concebido para albergar y exhibir el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta de la diversidad étnica actual del país, posee 13.526 piezas. Está ubicado en el Bosque de Chapultepec, en una superficie de 70.000 m², fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964. Actualmente, el edificio del MNA dispone de 45.000 m² para 23 salas de exposición permanente, 1 sala de exposiciones temporales y dos auditorios. Además alberga el acervo de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Recibe por año más de 2 millones de visitantes.
Las fotografías muestran el acceso que cuenta con una fuente y la escultura en piedra volcánica de una deidad acuática, Tláloc, es la custodia a la entrada del Museo, pesa 165 toneladas y tiene 7 m de altura. 
La fachada está trabajada en mármol blanco e incluye esculpido el Escudo Nacional de México.
Después de trasponer el ingreso me encontré con el Patio Central que está dividido en dos zonas. La primera es el Paraguas, su techo cubre una superficie de 4.500 m², resguarda a los visitantes y enfatiza el entorno natural mediante la caída libre de agua. La columna que sirve como sostén está recubierta de bronce martillado, su decoración representa distintos aspectos de la historia de México. 
La segunda zona está dominada por un estanque, espejo de agua con lotos y papiros, ligado a la Sala Mexica que permite rememorar el origen lacustre de esta cultura. Un caracol esculpido en bronce llamado “El Sol del Viento” con la función de emitir sonidos emulando la musicalidad de los instrumentos prehistóricos, tiene en su interior un reloj que marca las horas con el sonido de las trompetas-caracol. En la foto también se puede apreciar la decoración externa de las salas de etnografía, celosía de aluminio que evoca serpientes ondulantes y la magnitud del paraguas. 
En las salas, lo primero que busqué para fotografiar fue la obra pictórica que me había impactado, aún seguía en la Sala Tolteca. Su autor, el pintor mexicano Alfredo Zalce, la tituló “La Construcción de Tula” y muestra como se tallaban por segmento las columnas atlantes y las dificultades del transporte para su ensamble en la cúspide de las pirámides. 
El entorno del edificio con jardines muy bien cuidados incluye piezas arqueológicas en lugares estratégicos que, para el visitante, es una permanente continuidad de las salas, como lo pone de manifiesto la composición tríptica.  
Continuando con la zona parquizada, frente a la sala Maya se reconstruyó en tamaño natural la fachada del Templo Principal de Hochoob en el estilo arquitectónico Chenes. Las fachadas de los edificios se decoran en general a base de grandes y pequeños bloques de piedra perfectamente acomodados para formar emotivas máscaras, cuyas amenazantes fauces abiertas anuncian la entrada a los edificios que seguramente albergaron templos, cámaras y aposentos sacerdotales. 
La Sala Mexica, simboliza el corazón del edificio, considerada como la más importante por las esculturas que exhibe. En la parte superior de la foto que incluyo, se observa un mural de Tenochtitlán en el centro del lago Texcoco y su gemela Tlatelolco que eran ciudades islas. En la parte inferior una maqueta reproduce el Centro Ceremonial donde se ubicaban los principales edificios sagrados, políticos y religiosos de los mexicas. El área de ingreso a esta sala da al patio central y recibe directamente los rayos solares. 
En la parte central de dicha sala, como un fiel guardián, se encuentra un jaguar: es El Cuauhxicalli. Se trata de un recipiente de piedra usado por los mexicas para colocar los corazones de los humanos sacrificados en sus ceremonias para alimento de sus dioses. El Cuahxicalli que nos ocupa tiene un alto de 94 cm. Más atrás puede observarse un monumento de forma cilíndrica representando el universo bañado por el sol (base superior) y mostrando sus conquistas (cara lateral). A continuación la escultura de un personaje noble mexica vistiendo ropas propias de su rango, a su derecha una escultura de piedra que exalta al Dios del Fuego y de la Luz del Día con ropaje característico y atesorando aún sus ojos de concha y obsidiana. Por último La Piedra del Sol.  
La Piedra del Sol, descubierta en la Plaza Mayor de México en 1790, está montada en un altar recubierto de cobre martillado y mármol, es una obra escultórica dedicada al sol. Es un disco monolítico de basalto de olivino con inscripciones alusivas a la cosmogonía mexica y los cultos solares, están descritos los movimientos de los astros y múltiples signos calendáricos. Es común e incorrectamente llamada Calendario Azteca, mide 3,57 metros de diámetro, 0,12 metros de grosor y pesa 24,5 toneladas. 
En una de las salas se muestra una réplica a tamaño natural de una de las alfardas del templo de Quetzalcóatl con su policromía hecha de fibra de vidrio. Es una de las construcciones más importante y bellas de la zona arqueológica de Teotihuacán. En los tableros se muestran dos tipos de figuras alternadas, una es la representación de Quetzalcóatl, consistente en la cabeza de una serpiente que emerge de una especie de flor de once pétalos; la otra representa a Tláloc, el dios de la lluvia. Estas enormes serpientes están también en los taludes, parecen reptar sobre conchas, caracoles y cuentas de coral, indicando que Quetzalcoatl es una deidad creadora. 
En la sala Maya, uno de los mayores atractivos que representa a esta cultura es una fachada modelada en estuco de 8,39 m de largo y un alto de 2,39 m con un mascarón en su parte central que representa el Dios del Sol, Kinich Ahau, en la parte inferior tiene un jaguar y en la superior un ave, en los costados una pareja de deidades ancianas que sostienen en sus brazos jeroglíficos, el de la izquierda en la foto adolece de ellos en su brazo derecho.  
En la Sala de Culturas del Norte se halla presente el Arte Rupestre. El norte de México es un área privilegiada en evidencias arqueológicas, pictografías y petroglifos elaborados por pueblos cuya antigüedad supera los 3000 años a.C. La Cueva Pintada, situada en el corazón de la sierra de San Francisco, en el estado de Baja California Sur, representa uno de los centros ceremoniales con “arte rupestre” más significativos del Norte de México. En el Museo se encuentra una réplica de la cueva en la cual las figuras humanas están asociadas a animales y vegetales. 
Para finalizar adjunté una fotografía de la "Sala Tolteca" con pinturas murales provenientes de Cacaxtla, donde se conserva la más antigua pintura mural con una figura humana y símbolos de otras culturas. El hombre pájaro está asociado con Quetzalcóatl, la generosa deidad que enseñó a las personas las artes y la agricultura. Se puede apreciar que realizaron complejas pinturas murales en las que resaltan colores como el rojo, azul, amarillo, negro y blanco. 
La visita al Museo de Antropología de México me dejó un gran recuerdo visual y cultural de esa gran civilización denominada Mesoamérica. No hay palabras para describir su ingenio, su arte. Al comenzar escribí que en la primera visita me quedo grabado un sentimiento de compasión ante una obra pictórica, aún hoy lo mantengo por aquellos indígenas que dejaron su vida en pro de una mejor civilización.



MUSEO DE ARTE ISLAMICO – Doha – Qatar.

En Diciembre 2009 tuve la oportunidad de estar en Doha y visité el MIA – Museum of Islamic Art, inaugurado un año antes y ya transformado en un icono de la ciudad.
El objetivo del Museo es mostrarse como Centro Cultural de los países de la región y mostrar la riqueza de la Historia y del Arte Islámico desde los albores del Siglo VII hasta el Siglo XIX. 
El Museo, irrumpió en el paisaje de la ciudad edificándose sobre una isla artificial de 250.000 m² en uno de los extremos de la Bahía de Doha. Cuando se lo mira de lejos parece flotar sobre las aguas del Golfo Pérsico, asemejándose a un buque geométrico. La imagen muestra ubicación geográfica, bandera del Estado y vista aérea del Museo. 
El diseño corresponde al Arq. Ieoh Ming Pei. Es un edificio de líneas simples y volúmenes cúbicos, su estructura alcanza 45 metros de altura. Ocupa un área de 35.500 m² distribuidos en cinco plantas, además cuenta con embarcadero. 
Su hall de ingreso es amplio, se destaca la escalera, el solado y predomina en el hall y en el resto del Museo el formato agal (cordón que sujeta el pañuelo tradicional de Oriente Medio y Arabia) como elemento decorativo. Su cúpula de 5,5 metros de altura queda oculta desde el exterior por una torre cuadrangular, a cuyo lado claraboyas en forma de ojo se encargan de filtrar la luz. 

Un sector de estructura vidriada en el hall es un punto panorámico ideal para contemplar el horizonte poblado de modernos edificios y el desplazamiento de los dhows por la bahía. 
Está destinada una superficie de 5.000 m² para exposiciones, donde se exhiben cada vez colecciones integradas por no más de 800 piezas. 
La mayoría de las piezas se exponen en vitrinas sin marcos que permiten observarlas y analizarlas con mayor comodidad. Por mis antecedentes profesionales me dirigí al sector que exhibía instrumentos de medición, como astrolabios originarios de Irak e Irán del siglo X. 
La orfebrería se destaca con piezas de bronce, acero, adornados con oro y plata. Sobresale un halcón con incrustaciones de rubíes, esmeraldas, diamantes, zafiro y ónix, originario del año 1640. 
También se exhiben telas y tapices, cuadros, azulejos otomanos en relieve de 1200 años de antigüedad, piezas de cristal, lámparas de mezquitas, obras de ebanistería, tallas de madera y piezas labradas en marfil. 
Sus instalaciones cuentan con: Biblioteca integrada con más de 800 manuscritos, entre ellos ejemplares del Corán del siglo VII. Auditorio. Restaurante de alta categoría. Cafetería. Librería. Tienda de regalos. Salas de oración para ambos sexos e instalaciones de ablución. Comedor al aire libre con vista espectacular a la Bahía de Doha y al conglomerado de los edificios de la ciudad. El ingreso es gratuito y rige cierta regla para la indumentaria femenina. 
Me impactó la sencillez de sus líneas exteriores, la sala de admisión, el amplio hall de ingreso enmarcado con amplias escaleras, las distintas áreas vidriadas que permiten apreciar el paisaje de su entorno. En cuanto a las obras exhibidas sorprende su origen, época, conservación, calidad y presentación. 

Nota: para más detalles y fotografías sobre este Museo hacer clic en la pincelada:
http://pinceladas-ilp.blogspot.com.ar/2015/10/museo-de-arte-islamico-qatar.html



MUSEO MERCEDES BENZ – Stuttgart – Alemania.

No conocía su existencia y me sentí motivado a su visita hace 10 años, en Septiembre 2006, cuando al finalizar una reunión personal con el Ministro de Economía del Estado Baden Wurtemberg me recomendó: “no deje de visitar el museo Mercedes Benz, inaugurado en Mayo, tendrá una grata sorpresa”.
Vaya si la tuve!!! En el momento que el conductor del taxi estacionó en la calle Mercedesstraβe 100, entrada del museo, en su explanada se erigía a modo de bienvenida al visitante, un monumento en bronce de Juan M. Fangio en tamaño real, de pie, parado, con su casco bajo el brazo y su mano en el volante junto a un monoposto Mercedes Benz SW 196 – Flecha de Plata, que lo llevó a su segundo título mundial de F1 en el año 1954. Esa era la sorpresa!!! 
El edificio fue diseñado por el estudio holandés “UN Studio”, se basa en un concepto de una hoja de trébol mediante la superposición de tres círculos con el centro sustituido para formar un atrio triangular. Su altura y el interior en forma de doble hélice fueron diseñados para maximizar el espacio expositivo: sólo 4.800 m² generan 16.500 m² de exposición, repartidos en nueve plantas donde se exhiben más de 160 vehículos y de 1.500 objetos. 
Está complementado por un pasaje de 80 metros de longitud que comunica el “Museo Mercedes Benz” con el “Mercedes Benz Center”. En el pasaje se encuentran los restaurantes, salas de eventos y los negocios de venta de souvenirs.
El Museo recibe actualmente un millón de visitantes por año que intentan documentar íntegramente los 130 años de historia del automóvil. La exposición tiene una concepción pedagógica, los vehículos expuestos en el Museo están distribuidos a lo largo de dos recorridos. El primero, bajo el título “Mitos”, incluye siete salas que narran la historia de “Mercedes Benz”, ordenados por temas y épocas. El segundo recorrido, “Colecciones”, muestra en cinco salas la multiplicidad y diversidad de vehículos de la marca, clasificados temáticamente. 
Como ya he citado, en el ingreso principal se encuentra el monumento a Juan M. Fangio que pesa 34.000 kg; existen otros seis monumentos de características similares diseminados por el mundo, uno de ellos en Puerto Madero – Buenos Aires. 
En el hall de ingreso encontré una plataforma que exhibía varios vintage cars de las primeras décadas del siglo pasado con efectos lumínicos y enmarcando a una joya para coleccionistas: el modelo Mercedes Simplex 40 HP modelo 1902. 
Un ascensor de avanzado diseño industrial me transportó al plano más alto del museo, a 34 metros, donde comienzan los dos recorridos enlazados entre sí, los cuales se recorren a través de una rampa en espiral o de escaleras.
Durante dos horas recorrí la exposición, experimentando el viaje a través de la historia del automóvil. Comenzó por la sala “Pioneros” - La invención del automóvil (1886-1900), allí recuerdan que en Enero de 1886 los señores Gottlieb Daimler y Carl Benz presentaron un invento revolucionario que marcaría como muy pocos el desarrollo de la humanidad hasta nuestros días: el automóvil, fue patentado con el nombre “Daimler Benz Pattent Motor Wagen”. Este vehículo de tan sólo 0,9 caballos de fuerza, contaba con tres ruedas y una sola marcha, alcanzando una velocidad máxima de 17 km/h, movido por un pequeño motor de gasolina, que se vendía únicamente en farmacias. 
Continué con mi camino y, en la Galería de Viajeros donde se exponen vehículos para desplazamientos grupales, colectivos, automotores de turismo y vehículos emblemáticos, encontré uno imperdible para los argentinos: el clásico colectivo porteño Mercedes Benz, la unidad Nº 9 correspondiente a la “línea 6” más conocida como “La Perlita”. Esta unidad fue especialmente trasladada desde Buenos Aires para su exhibición permanente en el Museo. La decoración de su carrocería es un excelente fileteado y en su parte trasera muestra la imagen de Carlos Gardel. Una ficha técnica reseña la fecha de fabricación del colectivo (1969), sus características técnicas y su utilización como medio de transporte. 
En el mismo sector, causa especial atención una unidad modelo 1907 de la línea Nº 5 – Vanguard, de la empresa London Motor Omnibus Company Ld.; en uno de los laterales de su carrocería está inscripta su velocidad de 12 millas por hora, su potencia aproximada de 28 HP y su 2do piso con capacidad de 34 asientos.
En el collage siguiente estoy apreciando un vintage Car Mercedes-Simplex 60 HP Touring Limousine modelo 1904. A lo largo de toda la visita me acompaño la audioguía que me entregaron junto con la entrada, disponible en 8 idiomas. La otra imagen integrante responde a que Mercedes Benz, con sus flamantes bólidos triunfando en los circuitos, en 1954 necesitaba un camión con estilo para transportar sus preciados autos de Fórmula 1; fue entonces cuando se fabricó de manera totalmente artesanal el impresionante Renntransporter, un camión apodado como el Milagro Azul que despertaba gran expectación. Es sorprendente el innovador diseño empleado por Mercedes Benz para este veloz vehículo, que se encargaba de transportar a sus espaldas el mítico 300 SLR a una velocidad de 105 millas por hora (170 km/hora).
Después pasé a la “Galería de Famosos”, con vehículos utilizados por personalidades, como el “Papamóvil” de Su Santidad Juan Pablo II, Lady Di, los emperadores de Alemania y de Japón, Ringo Starr, entre otros. Se destacan otras rarezas: los Mercedes-Benz 770 blindados, el primero es un convertible del año 1931 de color gris, que perteneció al emperador Guillermo II de Alemania, y el segundo es un Pullman limousine de 1935, propiedad de la casa real japonesa.
Siguiendo por la rampa, se va disfrutando en una curva peraltada donde se exhibe un conjunto de autos de carrera que hicieron furor en el mundo de las competencias de todos los tiempos en diferentes categorías, inclusive camiones de competición. 
Así llegué a la sala “Mitos 7 – Flechas de Plata Carreras y Records”: agrupa en una curva peraltada a los automóviles de competición y vehículos que batieron records mundiales. En esta sala se colocó una placa evocativa a la memoria de Fangio, la cual describe sus cinco títulos de Campeón Mundial de Pilotos de F1.
Encabeza el pelotón el mítico 300 SRL carenado “silberpfeil” Nº 18 con el cual Juan M. Fangio obtuviera en 1955 su 3er. Título de “Campeón Mundial de Pilotos”. Entre otros se destacan: el modelo W 196, ya mencionado en la descripción del ingreso; el bólido 1906 de 6 cilindros, el Blitzen Benz de 1909, el 4 cilindros Mercedes Grand Prix del año 1914, rematando arriba con el Targa Florio de color rojo. 
En otras áreas se presenta la vestimenta utilizada por los pilotos de competición, simuladores de carrera, los primeros diseños de centros de ingeniería Mercedes Benz, partes metalmecánicas, etc. También se pueden conocer temas actuales del ámbito de la investigación, el diseño, el desarrollo y la producción. 
Antes de dirigirme a la salida del Museo y al siglo XXI, decidí una última foto con un prototipo de auto del futuro. 
El Museo me impactó desde todo punto de vista, su arquitectura general, su interior, las facilidades, el montaje, el único lugar del mundo donde el visitante puede acceder en forma didáctica a toda la historia del automóvil. Es emocionante ver en la amplia explanada del exterior del Museo en su ingreso, y como único monumento el de un compatriota. 


En breve, segunda parte.

13 comentarios:

  1. Cada imagen tiene tu sello distintivo y todas y cada una son un deleite para los ojos y el espíritu. Felicitaciones y gracias, Ignacio!!!! Beatriz Ackermann

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  2. EXCELENTE / Felicitaciones

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  3. Bellas imágenes! Viajamos a través de usted!

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  4. Que talento.. pinceladas del mundo..

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  5. Gracias Ignacio por participarnos nuevamente con las hermosas imágenes explicadas tan profesionalmente.
    Un fuerte abrazo, felicitaciones y a la espera de nuevas pinceladas.
    Guido Luis Faberzani

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  6. Impecable lo de San Jose Gabriel del Rosario Brochero y Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe admiraciom total Felicitaciones por todo y gracias por compartir

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  7. Espectaculares las fotos, muy interesantes los comentarios, y muy bien presentado todo. Muchas gracias por compartirlo. Me encantó el Museo de Arte Islámico.

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  8. Gracias Ignacio por compartir tan espectaculares fotos con una descripción de los lugares que hace que uno viaje por el mundo con sus obras. Clara Alvarez Moncada. Córdoba.Argentina

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  9. ¡Felicitaciones Ignacio! Gracias por compartir tanta belleza y además difundir el arte de otros remotos lugares. Todo un placer!
    Abrazos!!!

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  10. ¡Magnífica contribución a la cultura, Ignacio! Tu mensaje quedó un tiempo en mi bandeja de entrada, para tener una mejor ocasión de admirar, Palacios del Arte que muchos conocemos de su existencia, pero no tenemos la fortuna de visitarlos. GRACIAS
    Miguel Angel

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  11. Ignacio: Es la segunda vez que lo veo y me emociona nuevamente la calidad de tus fotografías y los comentarios que las acompañan / Las estoy archivando en una carpeta que lleva como título "Joyas" / Abz*Manuel Zelerkraut

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  12. Qué fabuloso Ignacio! dan ganas de conocer cada uno de estos lugares, todo contado con tanto entusiasmo, más el apoyo de las fotos que te transportan a esos emblemáticos lugares. Gracias por compartir tus recorridos y tus vivencias!

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