lunes, 2 de diciembre de 2019

COPACABANA – CÓRDOBA – ARGENTINA.

En el mes de Octubre del año 2016, visitamos con el Taller para adultos Caminando con Historia, la localidad de Copacabana ubicada en el Noroeste de Córdoba a 137 kilómetros de su Capital. Transitamos por la ruta Nº 38, visitamos Charbonier, continuamos hasta el paraje de Las Lajas y desde allí transitamos por un camino de tierra en no buen estado 26 Km para llegar al Centro Comunitario.
El camino atraviesa un monte de altura media y achaparrado, poblado principalmente de palmas caranday. La presencia de arenisca roja resalta el verde del paisaje limitado por la sierra Del Pajarillo y el río de nombre homónimo al del pueblo. Un cartel nos dio la bienvenida. 
Llegamos al Centro Comunitario y allí tomamos contacto con la persona que sería nuestra guía y nos haría conocer de Copacabana, el pueblo, su actualidad, sus alrededores, sus atractivos históricos, su geografía, su flora y fauna, sus recursos, anécdotas.
El primer objetivo era visitar los aleros y socavones con los grabados rupestres, todo un legado de los pobladores originarios. El camino que nos aproximó demostraba que deberíamos trepar alguna pendiente.
Arribado al sector indicado por la guía nos encontramos ante un promontorio de arenisca rocosa, con vertientes, con musgo, con líquenes, con protección natural de espinas que contrastaba con algunas flores silvestres, una verdadera explosión de la naturaleza en un espacio tan reducido.
Cuando ascendíamos por una pequeña pendiente, observamos la fuerza con que los árboles penetran las grietas que dejan las rocas entre sí. Los líquenes se manifestaban como si respondieran al pincel de un artista sobre la cara plana de las rocas.
Llegamos a un alero, sin duda, refugio de aquellos primeros pobladores que desgastaron la capa superficial de la roca para obtener los petroglifos que aparecieron a nuestra vista. Sin ser especialistas en la materia todo el grupo reconoció que estábamos ante un sistema de comunicación prehistórico previo a la escritura. Al margen de los petroglifos se encontraban sobre la roca en forma imperceptible algunos grafismos pintados con pigmentos. La guía nos comentó que en otros aleros existían pictografías que estaban mejor conservadas. 
Continuamos inmersos en un camino serrano, entre palmas de caranday, algunos quebrachos colorados, especies herbáceas, hierbas medicinales salpicadas por flores silvestres multicolores, unos pocos animales de campo pastando y aves como zorzales, loros, palomas, etc.
Abrimos y atravesamos algunas tranqueras y, cruzamos el ancho y arenoso río Copacabana, que corre a lo largo del valle que los aborígenes denominaban Nonsacate. 
Prosiguiendo por el interior de la Estancia Copacabana, origen de la localidad, en un recodo del camino y rematando una pequeña lomada cubierta de flores irrumpió en el paisaje la Iglesia Nuestra Señora de Copacabana. Fue construida en el año 1842 por Don Nicolás Cabrera, propietario de la estancia, prácticamente al pie de uno de los cerros de la sierra Del Pajarillo.
Nuestra simpática guía, mostraba orgullosa la llave que nos permitiría el ingreso al templo.
Intentaré hacer una breve descripción de la construcción externa, y luego de la interna. 
El frente tiene un muro de mampostería con verjas de madera, cerrando lo que constituye el atrio, al cual se ingresa por un portón de hierro y alambre trabajado. En el atrio está ubicado el panteón familiar de los propietarios de la estancia. 
La fachada, muestra el espacio ocupado por la nave y dos torres de distintas altura en ambos lados que le da cierta simetría. Existen tres cornisas delgadas que unen las partes que las conforman a la par que decoran. Se destacan dos ventanas terminadas en arcos ojivales. Existen algunas molduras en la fachada y elementos decorativos en su remate superior. 
La torre de la izquierda es de menor altura tiene cuatro aberturas verticales de arcos de medio punto. La cúpula, con vestigio de revestimiento termina en una cruz de hierro forjado.
La parte central es un arco de altura considerable. Retirada hacia adentro está la puerta de ingreso principal de dos hojas de madera que terminan en un dintel de arco rebajado respeto al mencionado al comienzo del párrafo. Sobre el dintel de la puerta está pintado el nombre del responsable de su construcción y el año de la misma. Visitantes anteriores dejaron en el soporte del candado de ingreso una pequeña flor como expresión de su devoción. La parte superior la corona una veleta de hierro forjado. 
La torre de la derecha contiene cuatro aperturas ojivales, dos al frente con las campanas y una en cada lateral. Su cúpula termina en una cruz de hierro forjado. 
Ingresamos por la puerta principal, la primera impresión, luego confirmada, fue la falta de mantenimiento. 
La primera foto del collage que se adjunta descriptivo de la nave, muestra: la parte del coro al cual se accede por una escalera de madera existente en la torre del campanario. Vista general de la nave. El confesionario. La estructura del techo.
La segunda foto muestra en detalle la estructura del techo, originariamente de madera y paja, luego reemplazado con vigas de hierro (provenientes del ferrocarril) y ladrillos. Es a dos aguas y mínima pendiente.
La tercera reitera los detalles anteriores y la escalera de acceso al púlpito.
Se destaca en el altar principal, la imagen de San Vicente Ferrer y al pie del altar, contenida en una pirámide de cristal, la imagen de la patrona Nuestra Señora de Copacabana. 
Cuenta con dos Sacristías, la del lado del Evangelio tiene un altar con cuatro columnas doradas sobre fondo color verde en el cual se destaca la Virgen de la Merced. 
La Sacristía del lado de la Epístola, es más pequeña. Ambas Sacristías tienen comunicación con la nave a través de arcos ojivales. En ésta observé una excelente talla policromada de un Niño Dios de pesebre. 
Placas originales que recuerdan los sepulcros de la Sra. Mercedes Cabrera de Córdoba, descendiente del Sr. Nicolás Cabrera, el de su esposo el Sr. Juan Córdoba, y el de un tercero que no pude identificar. Al pie de las mismas un baúl de la época. 
Por último se destaca un retrato al óleo pintado por Fidel Pelliza, pintor local, de su mentor, Nicolás Cabrera.
A la derecha de la Iglesia se encuentra la casona del casco de la estancia y sus dependencias. 
A la izquierda de la Iglesia, encontramos vestigios de la ranchería y otras construcciones modestas que cobran vida cuando a partir de los últimos días de enero se desarrolla la Novena que culmina en la Fiesta Patronal del 2 de febrero. En esa fecha se realiza una procesión y luego un desfile de gauchos, todo un acontecimiento para la comunidad. 
Desde localidades vecinas se trasladan grupos de creyentes portando sus ofrendas de homenaje. Acampan en los alrededores o en las precarias habitaciones de adobe.
Durante esos días, la gastronomía está representada por sabores típicos de la cocina criolla tales como: las empanadas, el asado con cuero, el cabrito regional, el locro, los dulces caseros. No falta el acompañamiento del vino tinto regional y de la música folklórica argentina. 
Los horarios son para cumplir, por lo tanto debimos dar por finalizada nuestra visita al templo y emprender el regreso.
Desde otro ángulo y con la compañía de nubes, no me pude privar del privilegio de fotografiar nuevamente el río Copacabana, limitado en ambas márgenes por el monte. 
Próximos al Centro Comunitario pasamos por la escuela en el momento en que los alumnos terminaban su jornada, algunos disfrutaban unos minutos de recreación y otros se dirigían a sus cabalgaduras para emprender el regreso.
A la postal no le faltaba nada, porque allí estaba el perro que los protegía de nuestro transporte.
Me adelanté a todos, para obtener nuevas imágenes, no comunes para mí. El grupo estaba conformado por alumnos, algunos a caballos y otros en burro, una maestra les acompañaba y, mantenía buen diálogo con sus educandos.
Las dos últimas fotos muestran alumnas con rostros alegres, seguramente reflejaban satisfacción por los conocimientos adquiridos y por el fin de la jornada educativa. Qué hermosas caritas!!! 
El almuerzo fue en el Salón de Usos Múltiples, en el dialogo con algunos de los habitantes de la zona nos relataban que el tejido con palma de caranday es el principal oficio de artesanos y campesinos, transmitido de generación en generación. La variedad de productos es sorprendente: canastos, fuentes, porta macetas, carteras, escobas y otros que no imaginábamos, verdaderas obras de arte.
Esta tradición, sumada a una limitada producción caprina, a pequeñas tareas agropecuarias, a la elaboración de dulces, a la recolección de hierbas medicinales como la peperina, el ajenjo, la pasionaria, el incayuyo, contribuyen al mantenimiento de la economía de sus 300 habitantes. 

Mientras continuábamos nuestro camino hacia otra localidad norteña reflexionaba sobre esta pequeña villa en la cual se mezclan rastros de los pueblos originarios, de la colonia y de sus habitantes actuales. 
Me permitió conocer aspectos de la vida actual de los artesanos y campesinos desde su trabajo y su cultura, hasta la precariedad de sus servicios.
Me encantó el paisaje, su distintiva iglesia, sus niños, su tradición.



19 comentarios:

  1. Excelente, muy buen documento de una region maravillosa de Cordoba...
    Enrique H Bucher

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    1. Gracias Enrique, qué tengas un excelente año 2020. Abrazo.

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  2. Bárbaro !!! Un gran abrazo Ingeniero.

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  3. hermoso, conmovedor, la imagen de esos niños con la maestra, los caballos, burros y perro, realmente precioso. gracias por compartirlo.
    Estimado Ignacio, si lees esto, por favor en el futuro trata de enviarlo a mi correo privado: rexachagustin@gmail.com ya que a fin de año me retiro de la empresa (ya es hora a mis 72) si bien mantendré el contacto, prefiero recibir noticias tuyas en mi correo privado. gracias, un fuerte abrazo.
    PD: saludos a Santa.

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    1. Hola Agustín, gracias por tu comentario, te envié nota al correo personal. Qué tengas un muy buen año 2020!!! Abrazo.

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  4. Hermosas imagenes!!! Realmente captaste la esencia

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    1. Hola Melina, gracias por tu comentario. Qué tengas un excelente año 2020.

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  5. BUENISIMO Y SUPER INTERESANTE!
    FELICITACIONES AMIGO IGNACIO
    SUSANA

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    1. Gracias Susana, espero que tenga un excelente año 2020. Abrazo.

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  6. Felicitaciones por el informe, supiste captar lo esencial...hermosas fotos, me encantó, gracias!!

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  7. Felicitaciones por el informe, supiste captar lo escencial..las fotos de la escuelita, increíbles, bellas....me encantó, gracias!!!
    M.Virginia

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  8. Muy buena descripción y fotografía,excelente, es muy grande la devoción a Nuestra Madre de Copacabana!!! Ella es la Reyna de esas tierras!!!

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  9. Cuanto tenemos por conocer y Valorar de nuestra provincia ,de Nuestro País GRACIAS por lo que envias

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  10. El viernes 3 de septiembre de 1806, partía desde Buenos Aires rumbo a Córdoba, un contingente de alrededor de 400 prisioneros ingleses que habían participado en la contienda invasiva. Dos de ellos, John Ross y James Cooper, optaron por quedarse en las serranías cordobesas y ambos participaron activamente en la construcción de la Iglesia de Copacabana. Cooper, desposó a una prima de Don Nicolás Cabrera y se desempeñó como director técnico de la obra.
    Nosotros somos descendientes de John Ross (Escoces).Que vino con el Regimiento Escoses 71 al mando del Coronel Pack .

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