jueves, 7 de mayo de 2020

COLONIA DEL SACRAMENTO – URUGUAY.

El 1 de enero de 1680 los portugueses arribaron a la desembocadura del Río de la Plata y entre el 20 y el 28 ese mismo mes, Manuel Lobo fundó la Nova Colônia do Santíssimo Sacramento que fue el primer asentamiento europeo y la primera y más antigua ciudad en lo que hoy es Uruguay. Fue disputada por Portugal y España durante un siglo de guerras y tratados, hasta la independencia de Uruguay en el año 1825. En el año 1995, esta ciudad histórico-cultural fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Estando en Buenos Aires en un mes de agosto de la década pasada, decidimos, dadas las excelentes condiciones climáticas, hacer una escapada a la ciudad de Colonia del Sacramento. Nos dirigimos a la Terminal Internacional de Cruceros y embarcamos en un catamarán de alta velocidad provisto de cómodas butacas, TV con pantallas LCD, servicio de cafetería, duty free shop. En aproximadamente cincuenta minutos cruzó el Río de la Plata y arribó al Muelle Ultramar de Colonia. Es el principal puerto de Uruguay en cuanto a las personas que mueve. Una vez en tierra firme y asumiendo que la mayoría de los visitantes se encaminarían al centro histórico, nos dirigimos a la terminal de ómnibus y con uno de ellos recorrimos 10 kilómetros para arribar a la Granja Colonia Arenas / Museo Arenas de las Colecciones.
La primera acción fue recorrer el área de colecciones que cuenta con varios reconocimientos Guinness y ostenta el record mundial a la colección de lápices. Se exponen: llaveros, frascos, lápices, latas de cervezas.
Otras áreas muestran antigüedades como tarros de leche, balanzas de plato con sus pesas e inclusive una con tapa de mármol, registradoras antiguas y hasta un cañón.
En el exterior, se extendía un llano verde, en el cual disfrutamos de algunos transportes antiguos de tracción a sangre y motorizados.
En el predio había una tropilla de ñandúes, cuando el ñandú macho vio que lo estaba fotografiando, se arrimó prestamente para posar. No todos los días se tiene la suerte de ser retratado ante su harem.
La Granja/Museo cuenta con venta de dulces, alfajores, salsas, fiambres, elaborados de manera casera. Además, venta de artesanías y un interesante restaurante. 
En el regreso tuvimos oportunidad que el transporte hiciera un alto de tres minutos para fotografiar desde el interior del mismo una verdadera joya coloniense: La Plaza de Toros Real de San Carlos, inaugurada en el año 1910 con hotel casino inclusive. Las corridas de toros se suspendieron en 1912. Actualmente en remodelación y se piensa reinaugurar en el año 2021 para teatro, espectáculos deportivos, convenciones, etc., con una capacidad de 4.000 personas. 
De regreso, ingresamos al Casco Histórico y lo hicimos por el lugar que corresponde: La Puerta de la Ciudadela o El Portón del Campo, construida en 1745 y único acceso a la ciudad. También se le llama Bastión San Miguel. La foto tomada desde el exterior, muestra la imponente muralla construida en piedra que aún conserva partes de la original, las cadenas para elevar el otrora puente levadizo y en su parte superior central las huellas de escudo y leyenda que fueron retirados para exhibirse en el Museo Paleontológico. 
Llegamos a la base de El Faro, lleva el nombre de la ciudad, encendió sus luces por primera vez en Enero del año 1857, para alumbrar la bahía. Está enmarcado por los muros de 90 centímetros de espesor del antiguo convento de San Antonio Xavier (1603 – 1704).  
En nuestro camino encontramos una casa donde estaban trabajando en el esqueleto de un cetáceo, es interesante observar como la aleta pectoral es ósea. Imaginamos su futuro destino en algunos de los museos de la ciudad.
Por la hora y lo andado, comenzamos a preocuparnos por la oferta gastronómica. Por las fotos adjuntas verán que era numerosa, de estilos variados, con diferentes estrategias de marketing. Más tarde pudimos comprobar que: los alimentos deliciosos, el servicio excelente, el entorno y el paisaje interesante, los comensales serenos y los habitantes de Colonia destacados por su amabilidad. 
Restaurantes con música en vivo para hacer más placentera la estadía de los comensales.
Vimos un simpático asistente del restaurante con anteojos redondos tipo coreanos, ataviado con un simpático gorro y, delantal decorado con una multitud de coloridos prendedores souvenir, agitando una servilleta para atraer a los posibles clientes. En esa oportunidad no lo acompañó el éxito. 
Otras fotos sobre el tema:
Decidimos por el restaurante que se muestra en las siguientes fotos, muy bien ubicado en el Bastión de Santa Rita, permitía disfrutar de una vista paisajista al rio, hermosa sombra para almorzar al aire libre (el sol era bastante intenso), y el menú permitía seleccionar entre varios tipos de pescados. Todo se desarrollaba con normalidad, hasta que detectamos que esos árboles eran ocupados por pájaros que se tornaron irrespetuosos con nuestra humanidad.
La sobremesa decidimos hacerla sentados a la orilla del río, tomando algunas fotos hacia distintos puntos cardinales y planificando lo que quedaba de la tarde.
Nuestra próxima etapa fue el Mirador Panorámico, en sus alrededores nos encontramos con varios comercios en un patio de compras, buenas prendas de cuero, e inclusive ventas de antigüedades, carros y autos.     
La Calle de los Suspiros, nos atrapó. Nos hizo hacer un viaje en el tiempo imaginando “negros lubolos” y “mamas viejas” bailando candombe. Nace en la Plaza Mayor y sigue en pendiente hacia el Río de la Plata. 
Calle angosta de los siglos XVII y XVIII, con empedrado de cuña y sin veredas. Los lados están inclinados hacia el centro para formar una canaleta de desagüe (característica portuguesa). Las casas construidas en la primera parte del siglo XVIII, fueron con muro de barro sobre piedras, techos de tejas musleras a dos aguas, puertas y ventanas pequeñas y de madera. En general, conservando características originales del momento de la fundación de la ciudad. Lugar de antiguos boliches y tabernas donde se ejercía la prostitución. 
Actualmente estas casas desafían el paso del tiempo y algunas de ellas están dedicadas a la venta de obras de arte, artesanías y antigüedades, que le dan color. Las fotos muestran un par de ejemplos: De los Suspiros – Arte y San Gabriel – Antigüedades. 
Respecto al nombre de la Calle de los Suspiros hay diferentes versiones: una alude a los burdeles frecuentados por los marineros que suspiraban por las prostitutas a raudales. Otra, a los suspiros de los condenados a muerte, a quienes hacían bajar hasta el río para fusilarlos. La tercera, es debido al silbido que se siente del viento proveniente del río. 
En la Calle de los Suspiros hemos iniciado la descripción fotográfica con el cartel indicador; otras calles del casco histórico, están señalizadas del mismo modo por un azulejo de estilo portugués e iluminadas por faroles adosados a la pared, algunos adornados por plantas de Santa Rita. Casas particulares modernas también han utilizado para su identificación el azulejo. El Museo del Azulejo instalado en un rancho portugués de más de 300 años conserva una colección de mayólicas desde las primeras que se produjeron en Uruguay.
La Basílica del Antiguo Sacramento fue un modesto rancho levantado en el año 1680 que la erige como la más antigua de Uruguay. También se la conoce como Iglesia Matriz. Durante los enfrentamientos de portugueses y españoles sufrió destrucciones y reconstrucciones. La vista actual responde a la reconstrucción del año 1976. Se destaca por sus anchos muros, sus altares y hermosas tallas, y sus cúpulas azulejadas.
Es muy común en todo Uruguay las personas caminando y munidas de termo y mate, Colonia no es la excepción por eso aquí va su homenaje:
Las fotos anteriores nos recordaron que estaba pasando la hora de la merienda, por lo tanto, allá fuimos…
Bastión del Carmen, fue construido en el año 1880, es un edificio de los más antiguos de la ciudad. Funcionó como plataforma de artillería y curtiembre. Hoy está reciclado con destino de Teatro y Centro Cultural que transformó al lugar en uno de los preferidos por los habitantes de la ciudad. La vista desde allí hacia la Rambla de Colonia, de piedra y artillada con cañones, y al muelle viejo (mostrado en un grupo de fotos anteriores) es imperdible.
La hora nos apremiaba y llegaba el fin del paseo, y de retorno al Muelle de Ultramar, tomamos las últimas fotos, sin perder la proyección del atardecer sobre el puerto de yates deportivos. Algunas personas caminaban sobre el muelle, o sentados en bancos contemplaban la vista de La Rambla. La última de las imágenes es ya con el catamarán en marcha, en la cual se alcanza a ver el faro encendido.

Conclusiones: una jornada no fue suficiente para nuestros intereses, por ejemplo recorrer la rambla donde se encuentran las playas principales, en especial La Pedrera, los atardeceres de la bahía, los centros culturales, los museos, conocer la noche y alguno de sus espectáculos. No obstante hemos cumplido con lo previsto que teníamos en nuestra agenda y disfrutamos de un día en el cual se fusionaron la naturaleza, la historia y el urbanismo. Cierro la Pincelada con un consejo: si piensan visitarla lleven zapatillas o calzado muy acolchado para soportar el empedrado de sus calles, y con una foto intervenida de una de las balanzas de plato del Museo Arenas de las Colecciones.



13 comentarios:

  1. RUTH ROTTA HEINZ7 de mayo de 2020, 11:33

    Hermosa descripcion de un lugar donde la historia se siente, se conoce,se palpita en cada paso, en cada recorrido .Gracias

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  2. Estimado Ignacio, como siempre un placer recibir tus fotos y comentarios.
    Abrazo

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  3. IMPERDIBLE ||| COLONIA DEL SACRAMENTO. Gracias Ignacio por recordarme esos marvillosos lugares. Luis Bianchi

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    1. Hola Luis, gracias por tu comentario, es un poco la finalidad del blog. Abrazo de codo. Cuídate!!!

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  4. Ana Maria Marcuzzi10 de mayo de 2020, 16:09

    Esta nueva Pincelada de Colonia del Sacramento es tan preciosa, que recordando con Héctor nuestro viaje a ese lugar, disfrutamos mucho de tus fotos y textos.
    Gracias y felicitaciones por tus trabajos tan interesantes y bellos.
    Ana y Héctor

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  5. Me alegro que les haya gustado. Saludos cordiales.

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  6. Te felicito Igncio una vez mas tus pinceladas, dignas del mejor elogio, y que compañía, entonces felicitaciones a los dos. Excelente. Cordiales saludo y brazo de codo por ahora. Carlos Oulton

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    1. Gracias Carlos por tu comentario, te retribuimos los saludos y abrazo de codo. Que sigas bien, cuídate que la Sociedad necesita de tu persona.

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  7. Muy interesante y excelentes fotografias como siempre.
    Muchas gracias por compartir su blog.
    Espero esten todos bien, cumpliendo la cuarentena.
    Abrazo grande. SUSANA

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  8. Muy bueno, siempre se aprende algo. excelentes fotos, felicitaciones.

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  9. A través de tus fotos realice un hermoso viaje de Colonia del Sacramento, gracias Ignacio

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  10. Gracias por tus comentarios Clara, es un buen destino como complemento de un viaje a Buenos Aires.

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